Dimarts, 23-F de 2010, el senador Pere Sampol ha de rebre resposta escrita a una sèrie de preguntes que ha formulat al Govern espanyol, sobre una de les situacions més greus que s'està vivint -i patint- al continent africà: el genocidi rwandès.
S'ho paga sintonitzar el Canal Parlamentario (entre les 16 i les 18 hores de dimarts, 23 de febrer) per veure i escoltar què hi diu el ministre Moratinos, a aquesta sèrie de preguntes:
"Dado que 40 miembros relevantes del Frente Patriótico Ruandés, que gobierna actualmente en Ruanda, han sido acusados formalmente por un magistrado de la Audiencia Nacional Española de genocidio, crímenes contra la humanidad, terrorismo, violación de mujeres, pillaje y el asesinato de nueve ciudadanos españoles, a la vista de los últimos sucesos es evidente que el Gobierno español no puede permanecer impasible, hecho que motiva las siguientes preguntas:
- ¿Piensa el Gobierno español mantener las mismas ¿buenas relaciones con el Gobierno dictador de Ruanda?
- ¿Piensa el Gobierno español solicitar a la Unión europea que exija la liberación de los familiares y colaboradores de la candidata a la presidencia de Ruanda, Sra. Victoire Ingabire Umuhoza?
- ¿Piensa el Gobierno español elevar una propuesta a las Naciones Unidas para que garanticen la integridad de los opositores al actual régimen que gobierna Ruanda?
- ¿Piensa el Gobierno español proponer a las Naciones Unidas la supervisión del proceso electoral rwandés, con la participación de observadores internacionales que garanticen unas elecciones democráticas?
- ¿Piensa el Gobierno español exigir a las Naciones Unidas que colaboren con la Justicia universal y atiendan la rogatoria del magistrado Fernando Andreu mediante la que solicita pruebas que figuran en tres informes de las propias Naciones Unidas?
- ¿Piensa el Gobierno español dar instrucciones a la policía para que colabore con la Justicia y se intensifique la búsqueda internacional y el arresto de los cuarenta altos cargos del Frente Patriótico Ruandés acusados de los crímenes citados?
Palacio del Senado, a 8 de febrero de 2010
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